Agua y aceite, blanco y negro, pez y tierra, emoción y razón…

Se adueña de tu cuerpo, tomándolo prestado haciendo que este se deje gobernar.
No sabe, no piensa , no entiende, no hay explicación.
Pero con una intensidad abrumadora sacándote de todo posible acercamiento a lo objetivo, arrebata tu conducta, tus pasos, tu rutina…
Descontrolado encuentro que requiere de sabiduría para enfrentarlo, pero a la vez no puedes usar la mente porque pesa más el otro lado de la balanza, obligándote a decidir que lado prefieres equilibrar.
Es como si fuera una traición a tu palabra, a tus convicciones, a tus promesas, a tus expectativas , se burla de ti mismo de manera vergonzosa, ganando el mayor alcance de pasión y fuerza en ti.
No quieres comentarlo pues te percatas de lo efímero que puede ser , pero quieres expresar ese gran misterio, pero mientras tanto la razón no lo confiesa.
No quieres dejarlo ir pues se ocupa de que el tiempo y tu sean dos entes totalmente independientes , pero mientras tanto la razón no lo confiesa
Quieres alimentarlo, pero mientras tanto la razón no lo confiesa
Quieres que crezca , pero mientras tanto la razón no lo confiesa
No puedes evitar que se exteriorice de alguna manera pero mientras tanto la razón no lo confiesa.
Lucha eterna la emoción y la razón …. ¿Podrán caminar de la mano algún dia? , o ¿quién saldrá ganador en esta guerra?
Y mientras la disputa se resuelve, camino a favor de ella…